La película se llama Mr. Nobody (Sr. Nadie), es de 2009 y fue dirigida y escrita por el belga Jaco Van Dormael, un director de quien no he visto ninguna otra película, pero ya tengo ganas. La estrella principal en nuestro amigo Jared Leto, y le siguen Sarah Polley, Diane Kruger, Linh Dan Pham y Rhys Ifans, entre otra buena gente.
Aunque está calificada en varios sitios como una película de ciencia ficción, no parece encajar en ese género, salvo por el hecho de que parte de la película sucede en el futuro - podríamos decir que la película empieza en el futuro - pero fuera de ese aspecto es puramente conjetural, como cualquier película. Si fuera necesario ponerle un rótulo, esta sería más bien una película metafísica. Tomá mate con chocolate.
El Sr. Nemo Nadie* tiene 118 años y está a punto de crepar. Es el último ser humano mortal y por eso le hacen un reportaje para que cuente su vida; el problema es que el Sr. Nadie no cuenta una vida, si no muchas vidas paralelas. Su relato no es lineal, es confuso y contradictorio, salta en el tiempo, en el espacio y en las posibilidades, como si el Sr. Nadie hubiera vivido todas las vidas posibles... pero no se trata de adivinar cuál es la vida verdadera.
* Nemo en latín significa justamente "nadie", aunque en algún momento también se refiere a sí mismo como el Sr. CRAFT: Can´t Remember A Fucking Thing (No Recuerdo Una Mierda).
Una manera
de acercarse a esta película es recordar la vieja cuestión filosófica del determinisno versus el libre albedrío. Es decir: el destino de nuestra vida ¿está ya escrito en las estrellas o lo vamos forjando con nuestra decisiones? Hay quienes creen que todo ya está fijado y que no importa qué hagamos, la vida ya tiene previsto un destino para nosotros. Hay quienes creen que el futuro es una nube movediza que cambia cada vez que abrimos una puerta, doblamos una esquina o nos agachamos a ver por qué no explotó un cuete. Una tercer rama hereje agarra por el medio y cree que se gana por mérito propio y se pierde porque estaba escrito.
Otra manera
de explicar el tema de Mr. Nobody es pensar en el famoso Efecto Mariposa: la idea viene de un viejo proberbio chino que dice que el aleteo de una mariposa puede provocar un terremoto del otro lado del mundo. Estrictamente hablando, la teoría del Efecto Mariposa (o mejor: la Teoría del Caos) dice que pequeñas variaciones en las condiciones iniciales de un sistema pueden amplificarse hasta lograr resultados finales completamente distintos. En criollo: un acto sencillísimo tal como doblar en una esquina en vez de seguir de largo puede que nos haga conocer a la persona que nos cambiará la vida, y terminemos siendo siendo ricos y exitosos en vez de estos gusanos miserables.
También
nos podríamos referir a aquella vieja leyenda que dice que antes de nacer sabemos todo: quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos; conocemos en detalle nuestro destino y más: lo aceptamos. Pero en el momento de nacer (un ángel nos toca la boca y) olvidamos todo lo que sabemos y recorremos esta vida sólo para ir recordando lo ya sabíamos. Los Wachowski dicen algo parecido en su discutible trilogía Matrix: Las decisiones ya las hemos tomado, estamos aqui para entender por qué las tomamos. En Mr.Nobody esta cuestión está planteada en forma de posibilidades: Mientras no se tome una decisión, todo es posible.
Dos Notas Finales
Vale aclarar que aunque esta película aborda temas tan profundos y filosóficos como los que torpemente se han querido encarar aquí, también abunda en belleza y poesía. Como muy bien lo dijo Jo-Tsé en su blog (lo que me animó a verla), esta película "Visualmente es sorprendente y maravillosa, sonoramente también, la verdad es que tiene más imaginación y fuerza en un puñado de fotogramas que en los kilómetros de cinta que salen de Hollywood como chorizos envenenados años tras año".
Uno también podría temer que al saltar la trama en distintos tiempos y lugares y universos paralelos, la película sea difícil de entender. Para nada: aún un intelecto básico como el de este viejo cráneo pudo entender todo sin problemas y (lo más importante) disfrutar de una película sensible, inteligente, bella y profundamente filosófica.
Parece que lamentablemente no es fácil de conseguir en videoclubes, por lo que habrá que recurrir a las fuentes usuales en internet, o me avisan y se vienen a casa con una cerveza (yo pongo los manise) y la vemos lo más panchos.