Finalizando el siglo XV, el dictador y fiestero Piero de Médici tenía la costumbre de celebrar casi todas las noches un juego particular: Se encerraba en un salón con varias chicas, se vendaba los ojos y las perseguía hasta atrapar una - la atrapada dormía esa noche con él. Cuando se sacaba la venda, Piero hacía aparatosos gestos de aprobación o disgusto, dependiendo de la mayor o menor belleza de la muchacha elegida: una muestra de enorme grosería.
Pero más allá de la grosería (y locura y crueldad) de Piero de Médici, cabe preguntarse por qué incluia en el juego chicas feas, si tanto le molestaba encontrárselas.
En 1494 el ejército de Carlos VIII de Francia invadió Italia y Piero de Médici fue derrocado y exiliado, pero nunca dejó de jugar su juego. En su vejez, dicen que ya ni siquiera se vendaba los ojos para atrapar muchachas... pero se seguía equivocando.
el disco es un error?
ResponderBorrarEs un error que hayan desaparecido y es un error que ahora los re-editen porque es de lo más hypster y salgan un huevo, por ejemplo los vinilos de los Beatles salen 350 mangos.
BorrarEn fin.
que hombre mas sadico. no se equivocaba.
ResponderBorrarholaaaaaaaaa aca estoy pagando culpas.
¡Era Hora!
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